Aplicaciones de los envases PET en la Industria Embotelladora

Industria embotelladora

El principal uso para la resina PET se da en la fabricación de envases. Para ello una vez síntetizado el PET, es necesario reazilar dos etapas más en la transformación de este para ser procesado posteriormente a grado botella.

Etapas previas a la formación de las preformas

1) Secado

2) Cristalización

Con este término se describe el cambio de estructura de los polímeros semicristalinos y que consiste en el fenómeno físico con el cual las macromoléculas pasan de una estructura en la cual su disposición espacial es desordenada (estructura amorfa, transparente a la luz) a una estructura uniforme y desordenada (estructura cristalina, opaca a la luz) que le confiere a la resina una coloración blanca lechosa.

El proceso industrial consiste en un tratamiento térmico a 130- 160 °C, durante un tiempo que puede variar de 10 minutos a una hora, mientras el gránulo, para evitar su bloqueo, es mantenido en agitación por efecto de un lecho fluido o de un movimiento mecánico.

Con la cristalización, la densidad del PET pasa de 1.33 g/cm3 del amorfo a 1.4 del cristalino.

3) Polimerización en estado sólido o Post polimerización.

Esta es una fase ulterior de polimerización del PET. El granulo cristalizado se carga en un reactor cilíndrico en cuyo interior, durante tiempos muy largos, es sometido a un flujo de gas inerte (nitrógeno) a temperatura elevada (sobre los 200 ° C). Este tratamiento ceba una reacción de polimerización que hace aumentar posteriormente el peso molecular de la resina hasta alcanzar los valores idóneos para la fabricación de la botella. El aumento de la viscosidad intrínseca es directamente proporcional al aumento del peso molecular. En esta reacción, mientras se ligan las moléculas, es eliminado parte del acetaldehído que se forma en la primera polimerización. De estos reactores, se descarga PET de elevado porcentaje de cristalinidad con viscosidad Grado para Botella (“Bottle Grade”).

Formación de envases PET

      Una vez realizado esto la resina PET se presenta en forma de pequeños cilindros o chips. Estos se someten a un proceso de inyección para formar los envases. Primeramente se funden y se inyectan a presión en máquinas de cavidades múltiples; de las que se producen las preformas, que son recipientes aún no inflados y que sólo presentan la boca del envase en forma definitiva.

      Después, las preformas son sometidas a un proceso de calentamiento preciso y gradual, posteriormente se colocan dentro de un molde y se les estira por medio de una varilla o pistón hasta alcanzar su tamaño definitivo, entonces se les infla con aire a presión hasta que toman la forma del molde y se forma el envase típico.

      Gracias a este proceso, las moléculas se acomodan en forma de red; esta disposición da al material propiedades de alta resistencia mecánica y baja permeabilidad a gases y vapores.

      A continuación, mediante un diagrama de flujo, se describe el proceso completo de producción de un envase de PET, considerando desde la materia prima hasta el producto terminado.

diagrama_obtención_aplicacion_PET

Aplicaciones

El PET se usa principalmente en este sector en la industria alimentaria por ejemplo, para envasar refrescos, agua purficada, aceite comestible, vinagre, aceite, aderezos y miel.

Al igual, se usa para envasar licores, medicamentos, limpiadores líquidos, productos para el aseo personal y agroquímicos. Su próximo reto es el envasado de leche y, sobre todo, de cerveza, mercados donde ya se han emprendido pequeñas pero decididas aproximaciones.